Estereotipos de género

     Los estereotipos de género están totalmente integrados en la sociedad, de hecho sería más correcto decir que la sociedad se construye a través de los estereotipos. 

    Estos afectan a ambos géneros definiendo a cada uno a través de unas características. No quiere decir que afecten a ambos de la misma forma, debido a que, cada género representa unas cualidades que lo distinguen del otro. Como, por ejemplo, las mujeres son percibidas como débiles emocionalmente y eso les limita socialmente. Sin embargo los hombres son percibidos como fuertes e insensibles, lo que también les afecta por no poder expresar sus sentimientos de manera abierta.

    Los estereotipos que se aprecian en los vídeos son muy generalizados en el pensamiento colectivo. Están muy arraigados y aunque no queramos caer en ellos, aparecen de manera automática. Para contrarrestar este hecho deberíamos hacer hincapié en la coeducación. Sin la educación en valores de igualdad no existirá un avance con respecto a la discriminación de género y todos los problemas que conlleva.

    Un ejemplo de otro estereotipo sexista que puede afectar a los niños y niñas es cuando en los colegios se dividen las clases en chicos y chicas para realizar distintas actividades. Muchxs hemos vivido esta situación cuando en educación física mandaban a los niños a jugar al fútbol y a las niñas a bailar o a jugar con los aros y las cuerdas. De esta manera lxs niñxs sienten que pertenecen a un grupo a pesar de que no les guste jugar con lo propuesto. 

    Este último ejemplo también se puede ver reflejado en la adultez cuando se piensa en los intereses generales de hombres o mujeres. Si preguntas a cualquiera no le parecería nada fuera de lo común que uno de los intereses de los hombres fuese el fútbol y uno de los intereses de las mujeres fuese la moda.

    El problema debería tratarse desde la educación, como bien he dicho antes. Aunque esto sigue surgiendo en la adultez, por tanto, para abordarlo deberíamos insistir en el diálogo, el debate, el cual, permita que exista una confrontación de ideas y se expongan las necesidades de cada persona. Lamentablemente, no todo el mundo es capaz de reflexionar sobre sus actos y  ver los errores, así, es necesario, además, recurrir a una reforma de la ley para asegurar que no se discrimine a ninguna persona por razón de género.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Implementar la coeducación

El trabajo menos valorado

Análisis de un anuncio